El Oficio y Ministerio del Evangelista

El Oficio y Ministerio del Evangelista

¿Qué es un evangelista?

Un evangelista es alguien que anuncia o proclama el evangelio, es decir, la buena noticia de Jesucristo. Un evangelista tiene la misión de compartir el mensaje de salvación y esperanza que Dios ofrece a través de su Hijo, y de invitar a las personas a creer en él y seguirle.

 

Un evangelista puede ser un predicador, un misionero, un escritor, un comunicador, un líder o cualquier persona que tenga el don y el llamado de difundir el evangelio. Un evangelista no necesariamente tiene que ser un pastor o un ministro ordenado, sino que puede ejercer su ministerio en diferentes ámbitos y contextos. Lo importante es que tenga una pasión por Dios y por las almas perdidas, y que se prepare adecuadamente para presentar el evangelio de forma clara, fiel y relevante.

 

El evangelista es una persona que tiene el don de anunciar el evangelio de Jesucristo a los que no lo conocen. El evangelista tiene la responsabilidad de predicar la palabra de Dios con fidelidad, claridad y amor, y de hacer discípulos de todas las naciones. El evangelista también debe estar preparado para defender la fe cristiana ante las objeciones y los ataques de los incrédulos.

El ministerio del evangelista es fundamental para la expansión del reino de Dios en el mundo. El evangelista colabora con la obra del Espíritu Santo, que convence al pecador de su necesidad de salvación y le da el arrepentimiento y la fe. El evangelista también coopera con la iglesia local, que es el cuerpo de Cristo y la familia de los creyentes. El evangelista debe mantener una comunión estrecha con la iglesia, someterse a su autoridad y rendir cuentas de su labor.

 

El oficio del evangelista requiere una capacitación adecuada y una vida santa. El evangelista debe estudiar la Biblia con diligencia, orar con fervor y practicar la santidad en su conducta. El evangelista debe ser un ejemplo para los que escuchan su mensaje, y demostrar el fruto del Espíritu en su carácter. El evangelista debe tener una pasión por las almas perdidas, y un celo por la gloria de Dios.

 

La Biblia nos habla de varios ejemplos de evangelistas, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Algunos de ellos son:

– Los profetas: Ellos anunciaban la palabra de Dios al pueblo de Israel y a las naciones vecinas, denunciando el pecado y anunciando el juicio, pero también proclamando la promesa de salvación y restauración que Dios tenía para su pueblo. Algunos profetas que podemos mencionar son Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel, Jonás y Malaquías.

– Juan el Bautista: Él fue el precursor de Jesús, el que preparó el camino para su venida. Él predicaba el arrepentimiento y el bautismo como señal de una nueva vida. Él señaló a Jesús como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo (Juan 1:29).

– Jesús: Él fue el mayor evangelista de todos los tiempos, el que trajo el evangelio del reino de Dios. Él predicaba con autoridad y hacía milagros que confirmaban su mensaje. Él murió en la cruz por nuestros pecados y resucitó al tercer día, venciendo a la muerte y al diablo. Él mandó a sus discípulos a ir por todo el mundo y hacer discípulos de todas las naciones (Mateo 28:18-20).

– Los apóstoles: Ellos fueron los testigos oculares de la vida, muerte y resurrección de Jesús. Ellos recibieron el poder del Espíritu Santo en el día de Pentecostés y comenzaron a predicar el evangelio con valentía y señales. Ellos fundaron las primeras iglesias cristianas y escribieron parte del Nuevo Testamento. Algunos apóstoles que podemos mencionar son Pedro, Juan, Pablo, Santiago y Judas.

– Los evangelistas itinerantes: Ellos eran personas que viajaban por diferentes lugares para predicar el evangelio y establecer iglesias. Ellos no se quedaban mucho tiempo en un mismo sitio, sino que seguían adelante con su misión. Algunos evangelistas itinerantes que podemos mencionar son Felipe, Bernabé, Silas, Timoteo y Tito.

 

Estos son solo algunos ejemplos de evangelistas que encontramos en la Biblia, pero hay muchos más. Todos ellos tenían algo en común: amaban a Dios y a las personas, y querían que todos conocieran la verdad y la gracia que hay en Jesucristo.

 

Hoy en día, también hay muchos evangelistas que siguen llevando el evangelio a todo el mundo. Algunos lo hacen desde una plataforma pública, otros desde una conversación personal. Algunos lo hacen usando medios tradicionales, otros usando medios digitales. Algunos lo hacen en contextos favorables, otros en contextos hostiles. Pero todos lo hacen movidos por el amor de Dios y por la obediencia a su mandato.

 

¿Y tú? ¿Eres un evangelista? ¿Te gustaría serlo? Si es así, te animo a que busques a Dios con todo tu corazón y le pidas que te dé su visión, su pasión y su poder para compartir el evangelio con los demás. También te animo a que te formes bien en la palabra de Dios y en las habilidades necesarias para comunicarla eficazmente. Y sobre todo, te animo a que vivas una vida coherente con el evangelio, que seas un ejemplo de fe, esperanza y amor para los que te rodean.

 

Recuerda que ser un evangelista no es solo una profesión o una actividad, sino una vocación y una identidad. Ser un evangelista es ser un portador de buenas noticias, un mensajero de paz, un embajador de Cristo. Ser un evangelista es ser un instrumento de Dios para transformar el mundo con su amor.

 

¿Qué es un evangelista digital?

Es una persona que utiliza las herramientas digitales para compartir el mensaje del evangelio de Jesucristo con otras personas, especialmente aquellas que no conocen a Dios o que están alejadas de la iglesia. Un evangelista digital cristiano protestante tiene como propósito glorificar a Dios, edificar a la iglesia y alcanzar al mundo con el amor de Cristo.

 

Un evangelista digital no solo usa las redes sociales, los blogs, los podcasts, los videos o las aplicaciones móviles para comunicar el evangelio, sino que también busca crear comunidades virtuales donde las personas puedan interactuar, aprender, crecer y servir juntas. Un evangelista digital cristiano protestante también se preocupa por el seguimiento y la discipulado de los nuevos creyentes, y por conectarlos con una iglesia local donde puedan integrarse y desarrollar su fe.

 

Un evangelista digital se basa en la Biblia como la autoridad suprema para su fe y su práctica, y reconoce que el evangelio es el poder de Dios para la salvación de todo aquel que cree (Romanos 1:16). Un evangelista digital cristiano protestante respeta la diversidad de denominaciones y tradiciones dentro del cristianismo protestante, pero se enfoca en lo esencial de la fe cristiana: la gracia de Dios, la muerte y resurrección de Jesús, la obra del Espíritu Santo y la esperanza de la vida eterna.

 

Conclusión

Un evangelista digital enfrenta muchos desafíos y oportunidades en el mundo actual, donde la tecnología ha cambiado la forma de comunicarnos, relacionarnos y aprender. Un evangelista digital  debe ser creativo, innovador, relevante y fiel al mensaje bíblico. Un evangelista digital debe estar dispuesto a adaptarse a los cambios culturales y tecnológicos, sin comprometer la verdad del evangelio. Un evangelista digital debe ser un ejemplo de integridad, amor y servicio en el mundo digital.

Evangelista Digital

? God 1st! Inspirar y equipar a la próxima generación de agentes de cambio. 〰 Eres lo que haces, no lo que dices! ? #EvangelistaDigital

Compartir
Publicado por
Evangelista Digital